Jóvenes en Europa… Ana María Gragera

Ana María Gragera, 26 años. Se fue sin conocer el idioma, la cultura ni el país, pero la situación laboral y el amor pudieron con todo eso y ahora vive felizmente en Berlín.

¿De dónde eres?

Soy de un pequeño pueblo de Badajoz, Valdelacalzada, aunque desde los 18 años he vivido en Madrid para estudiar en la Universidad Complutense.

¿Dónde vives ahora?

 Ahora vivo con mi novio en Alemania, concretamente en la capital, Berlín.

¿Hace cuanto vives fuera de España?

 Llegué en octubre del 2011, por lo que ya hace más de un año que vivo fuera de España

¿Por qué elegiste ese destino?

Realmente no lo elegí, fue el que me tocó. Mi novio es alemán y encontró un trabajo en una editorial que está ubicada en Berlín. Me vine sin tener nociones previas del idioma, por lo que, al principio, hubiera preferido ir a otro país donde poder tener más facilidades con el idioma.

¿Por qué te marchaste de España? 

Me marché porque estaba trabajando en Madrid con un contrato de becaria, aun cuando ya había acabado la carrera y el máster. Las alternativas en España eran bastante escasas y las opciones de trabajo con un contrato “decente” como periodista (es lo que estudié) muy reducidas.

¿A qué te dedicas actualmente?

Ahora trabajo en una academia alemana dando clases de español para extranjeros. Son pocas horas, lo que me permite compaginarlo con las clases semanales que recibo de alemán, imprescindibles para aprender mejor el idioma y encontrar un trabajo ligado a lo que he estudiado.

¿Tienes pensado volver a España?

Por ahora no. El salario aquí es superior al que podría recibir en España y las condiciones, tanto de vida como laborales, son mejores. Además, aquí estoy aprendiendo rápidamente un idioma muy complicado y creo que eso me beneficiará en un futuro a la hora de encontrar un buen trabajo.

¿Qué es lo que más te gusta de tu nueva ciudad?

La diversidad cultural que hay en ella. Es una de las ciudades más pobres de Alemania, pero es rica en movimientos artísticos y en variedad museística. Además, es una ciudad con mucha historia y cuenta con edificios impresionantes. En Berlín existe una unión única entre monumentos que aluden al pasado alemán y otros modernos que son objeto de estudios por los arquitectos de medio mundo.

Asimismo, es una ciudad muy barata, y el precio se nota tanto en restaurantes como en el alquiler de las casas.

¿Qué es lo que más echas de menos de España?

Echo mucho de menos las relaciones sociales, ya que aquí son más limitadas y un tanto más frías que en España. Además, el clima es peor porque está casi siempre nublado y en invierno oscurece muy pronto.

La comida es otro de los factores negativos. Yo he viajado por muchas ciudades y por distintos países, y a día de hoy puedo afirmar que como en España, no se come en ningún sitio.